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SHUNGA AIKO VIBRADOR EXTERNO FUCSIA

PRODUCTO POR IMPORTARSE DIRECTAMENTE LLEGA EN 10 DIAS HABILES

DONDE NOS INDIQUEN, SIN LOGO O MARCAS QUE NOS IDENTIFIQUE

AIKO™ fue diseñado para mujeres que buscan nuevas sensaciones en el clítoris. Envueltos en una silicona ultra sedosa y flexible, sus dos poderosos motores sorprenderán su clítoris recubriéndolo de total suavidad. Sus diez (10) modos de vibración le harán experimentar una variedad de emociones con un placer duradero… ¡Es el goce en su máxima expresión!

Con un diseño elegante, refinado, delicado y distinguido, siguiendo la línea de la marca con temática y detalles orientales. El toque de glamour queda sellado por las partes en color dorado y por los suaves y sutiles relieves en formas geométricas y lineales que visten el juguete. Tiene una estructura muy ergonómica, con formas que se acomodan a la anatomía de la mano para direccionar mejor el juguete. Su forma está pensada para estimular suavemente o creando presión gracias a sus dos brazos ligeramente flexibles, con un motor cada uno no independientes.

$89.990

PRODUCTO POR IMPORTARSE DIRECTAMENTE LLEGA EN 10 DIAS HABILES

DONDE NOS INDIQUEN, SIN LOGO O MARCAS QUE NOS IDENTIFIQUE

 

  • Vibrador para masajear zonas externas.
  • Diseño elegante y refinado.
  • Con detalles en dorado.
  • Suaves relieves con formas geométricas.
  • Muy ergonómico.
  • Ideal para crear presión en zonas sensibles a modo pinza.
  • Fabricado en silicona suave y ABS.
  • Añade función de bloqueo.
  • Posee dos motores.
  • 10 patrones de vibración.
  • 5 intensidades de vibración dentro de cada patrón.
  • Diferentes colores en la luz led para indicar el patrón.
  • Recargable con cable USB (incluido).
  • Impermeable.
  • Fácil de limpiar.
  • T. de carga: 120 min.
  • T. de uso: 1-3 horas.
  • Presentado en un bonito packaging.
  • Incluye bolsita de viaje y guía de uso.
  • Largo total: 10,8 cm.
  • Ancho: 6,5 cm.

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Shunga

Shunga significa, literalmente, "imágenes de primavera". por lo tanto cuando un japonés susurra primavera, quiere decir sexo, en un eufemismo sutil y bello como los cerezos en flor que regalan las llanuras de Kioto. Son dibujos sobre láminas de madera donde los protagonistas van inesperadamente vestidos. Lejos de la pornografía occidental actual, donde lo habitual es la obviedad y la desnudez, el Shunga suele mantener a los hombres y a las mujeres con sus ropas.

Excitan más esas telas, hermosas y refinadas, que la simple piel que tan acostumbrados estaban a ver en los baños mixtos (onsen).

El erotismo se encuentra entre esos kimonos que dejan ver geniales exagerados hasta el repullo: la ropa servía para identificar a los protagonistas, para descubrir su procedencia. Según vayan vestidos, podrás saber si estás viendo a un comerciante, un guerrero, una sirvienta o una cortesana.

La mayoría de estos dibujos muestran relaciones entre parejas heterosexuales, donde la mujer tiene un papel activo tanto para recibir como para ofrecer placer. En menos cantidad, también los hay con escenas homosexuales, tríos y orgías.

Uno de los más famosos es El sueño de la esposa del pescador (Tako to Ama), de Katsushika Hokusai, en el que una mujer copula con un pulpo enorme. La obra es una imagen turbadora, a medio camino entre el erotismo y el terror, de la que han surgido análisis rayanos en lo científico en un intento por comprender qué nos quería contar el artista. Estas interpretaciones van desde esclarecer que se trata de un pulpo gigante del Pacífico (la coloración de su piel es la pista), hasta concretar que el animal no está penetrando a la mujer, sino practicándole un imposible y terrorífico cunnilingus con su dentada lengua.

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